La solidaridad es la fuerza de la gente débil.
Hugo Ojetti. Escritor y periodista italiano

jueves, 23 de diciembre de 2010

Colectivos humanos


       Hace unos días la empresa para la que trabajo organizó una cena con sus trabajadores. No digo “la tradicional cena de todos los años” porque es la primera vez, por lo menos en estos casi 6 años. Excelente iniciativa, aunque la pagó cada uno de su bolsillo. La crisis ha cambiado los hábitos, la cesta de navidad es más pequeña en casi todas partes y ha desaparecido el jamón de años anteriores.

¿En tu empresa pasa esto?

       El colectivo con el que trabajo es un tanto inusual, somos interpretes que trabajamos con los juzgados y cuerpos de seguridad (también en el ámbito de la sanidad) que requieren nuestros servicios para entenderse con imputados y también víctimas de algún delito o falta (o algún enfermo).

      Nuestro trabajo es indispensable para que se cumplan las leyes con el obligado mandato constitucional de respetar y cumplir las leyes y derechos que toda persona tiene incluso de aquellos que no hablan el español.

      En todo caso, valga el momento para comentar que últimamente, esto no se cumple del todo, en muchos lugares, apenas detectan que un extranjero chapurrea un poco nuestra lengua, ya no llaman al intérprete. 
      No se dan cuenta que una cosa es chapurrear la lengua que se ha aprendido en la calle, con poder entender con exacta claridad, términos legales o médicos y no provocar indefensión por no haber llamado al que sabe, para ahorrarse unos pocos euros.

      Pero vallamos a lo que voy.
      En la larga mesa, estábamos treinta personas, de los países más variados y si no me equivoco, yo era el único hispano hablante de origen. Chinas, armenios, rumanas, árabes, hindúes, polacas, belgas, búlgaras, senegaleses, moldavas, rusas, ucranianas y algunos/as más que se me escapa. Lo pasamos fenomenal, aprendimos los unos de los otros.
      Esto me dio a pensar en los colectivos humanos y en el nuestro de una variedad y riqueza increíble. Con los mismos problemas que cualquier otro colectivo, pero también con sus particularidades.


      La crisis hace que nos comportemos de diferente manera dentro de un colectivo laboral, en especial cuando el trabajo escasea. Las actitudes tienden a ser cada vez más individualistas y a hacer cualquier cosa para sobresalir en el trabajo, incluso con prácticas poco éticas. De hecho, la crisis actual, es más que nada una crisis de valores que nos ha llevado a la crisis económica. Cosas que nunca antes se hacían, desaparecieron y nos llevaron al “todo vale” para ganar más dinero. Esto también ha llegado hasta los últimos currantes.

¿En tu empresa pasa lo mismo?

En mi colectivo, también sucede.

      Conozco intérpretes que se apuntan a todos los idiomas. En mi caso personal, yo hablo perfectamente búlgaro desde hace más de 33 años y también rumano y ruso, sin embargo, estos dos últimos, no los interpreto porque he perdido práctica y creo que no sería ético ni profesional interpretarlos, pero hay quien dice saber 4 o 5 idiomas y solo los chapurrea o cree hablarlos.
      También hemos visto intérpretes presentarse en juzgados vestidos peor que los detenidos.

      También, como en cualquier colectivo laboral, hay alguno que trata de ganarse el favor recurriendo al amiguismo. He visto alguno, intentar hacer “amigos” entre policías o funcionarios judiciales, besitos y abrazos, indistintamente con víctimas o imputados. Afortunadamente, por el carácter de nuestro trabajo, cada vez son menos y ya han desaparecido algunos que hasta contaban sus batallitas en círculos que no debían.


      Nos guste o no, el interprete debe mantener una equidistancia, solo somos los mensajeros, no estamos de parte de nadie ni nos corresponde juzgar ni ayudar a nadie. Pero esto sucede en todos los colectivos laborales, la crisis nos ha llevado a la pérdida de la ética.

      En toda empresa está el “pelota” que se ofrece para todo, incluso para lo que no está preparado y se sale de sus funciones, o el que intenta poner mal al competidor, esparciendo rumores y cotilleos. También está el que lo sabe todo e intenta sobresalir no en base a su profesionalidad, sino a costa de ser el más simpático y resolutivo (aparentemente).

¿En tu empresa pasa lo mismo?

      En todo caso, el tiempo pone en su sitio a todo el mundo. Al que calladamente hace lo que tiene que hacer y al que busca atajos lejanos a la profesionalidad.

      Como tengo bastantes años y me ha tocado ver casi de todo, puedo decir que lo mejor es mantener los principios, al final alguien, después de mucho tiempo te dirá “tenías razón”, no te subirán el salario, ni te harán un monumento ni te darán un diploma, solo te quedará la satisfacción de decir “ya os lo dije” y ganarte el respeto de tus compañeros.
      Quizás la crisis que vivimos se basa en que los grandes magnates de las finanzas, nos metieron en la cabeza que la ética no sirve, que todo se vende y se compra, hasta la basura se puede envolver en papel de regalo y venderla al mejor postor, pero siempre, al final las cosas cambian, lo que vivimos ahora cambiará y se llevará por delante a los que nos metieron en esto.

      Y en tu empresa o colectivo, los listillos también desaparecerán poco a poco. Lo malo es que vendrán otros y como todo mal cíclico, volveremos a empezar.

      Así es la vida.

¿En tu entorno pasa lo mismo?

domingo, 19 de diciembre de 2010

¡¡Feliz navidad, mejor 2011!!

       Feliz navidad y sobre todo que el próximo año sea mucho mejor, cosa nada dificil.

 

       Feliz navidad a los que aún viven bajo plásticos en el sur de Chile.


 

       Feliz navidad a los que ya tienen su mediagua.


 


       Feliz navidad a los que ya pudieron forrarla.

      Feliz navidad a los que ayudan a los hermanos en la desgracia y el dolor.


      Este maldito 2010, plagado de dolor, miseria y tragedias ya se va.



      El próximo, sin lugar a dudas será mejor.



 
      En todo caso, como de las tripas se hace corazón, de alguna parte saldrá un vaso de vino, una empanada, y un asadito para compartir con los seres queridos y/o los amigos.






      En el año que ya se acerca, lo recibiremos con buenos deseos.

Que se acabe la crisis.
Que nos salga más trabajo.
Que mantengamos el que tenemos.
Que no haya inundaciones.
Que no haya sequía.
Que no haya terremotos.
Que no haya tsunamis.
Que no se derrumben más minas.
Que no se quemen más cárceles.
Que se les devuelvan las tierras a los rapanuies, mapuches, saharauis y palestinos.
Que no suban más los combustibles.
Que nos suban los sueldos.
Que nos bajen los precios.
Que suba el dólar.
Que baje el euro.
Que nos den el derecho a voto.
Que a los chinos les den vacaciones.
Que la señora Merkel se ponga un blusón.
Que Sarkozy crezca en altura y le baje el ego.
Que a Berlusconi no le den más Viagra.
Que Zapatero… a sus zapatos.
Que Rajoy expulse a los corruptos de su partido, aunque se quede solo.
Que liberen a Julián Assange.
Que sigan leyendo mi blog.
Que yo siga escribiendo.

      Quizás le pido mucho al nuevo año, pero queda la esperanza que luego vendrá el 2012, el 2013…, si a los coreanos no se les ocurre ponerse a pegar tiros entre ellos.

      Se abrieron varias cuentas en Facebook para que todos puedan escribir sus deseos para 2011 y es decepcionante la poca gente que deja sus deseos.
      O perdimos la esperanza en que el próximo año será mejor o simplemente no esperamos que haya 2011 y pasemos al 2012 directamente. Podría ser una solución a la crisis.

      Pero no importa, pongámosle al mal tiempo muy buena cara, hagamos como que no pasa nada, aunque sea solo por unos días, y pasémoslo bien para darle un respiro al alma.

      A todos mis amigos, parientes, compatriotas de aquí y de allá, a los lectores que no conozco y que conozco, a los que están de acuerdo y a los que no, a israelíes y palestinos, a marroquíes y saharauis, negros, blancos, amarillos o azules, a políticos u horrados ciudadanos, a pasajeros o controladores aéreos, a católicos o ateos, a todos, todos, les deseo felices fiestas y un mejor año 2011.

¡A beber!

viernes, 10 de diciembre de 2010

Tragedia en cárcel chilena

       Horror al ver las primeras imágenes del incendio en la cárcel de Santiago en la comuna de San Miguel, que por cierto es la zona en donde pasé gran parte de mi vida y donde estudié.

       Hace unos días escribí algo sobre el derecho a voto, pero también esto va muy ligado a lo que yo creo debe ser Chile como país. 

Mi opinión sobre Chile no es de ahora, quizás de principios de los años 70, donde con 15 años me involucré en los movimientos sociales que marcaron varias generaciones. Luego vino la dictadura, la clandestinidad, el exilio, la lucha contra la dictadura… Es decir que el camino de mi pensamiento se ha formado durante 40 años y ahora en el siglo XXI, todo lo que va ocurriendo en Chile reafirman mi sentir de que todo tiene que cambiar, ya es hora de que a todo se le de la vuelta, como a un calcetín.
       Tengo unos cuantos amigos que quedaron en el camino de esta lucha por hacer un país mejor y en honor a ellos, más que nunca, creo que debemos cambiar.

      No se trata solo de cambiar la ley electoral (que es necesario) Tampoco de ayudar solo formando buenos profesionales (que son imprescindibles) Si no de cambiar esa manera de pensar que Chile es un buen país, por la de que, nos falta infinitamente mucho para serlo. Se trata de despertar conciencias y espero que este humilde blog contribuya en algo a ello.
       Ya decía que todo está inventado y la mejor y más sencilla manera de avanzar es tomar lo bueno y adaptarlo a cada circunstancia.
 
       En Chile vamos de tragedia en tragedia, los españoles que me conocen van entregándome su apoyo, ya sea por lo de un volcán, por el terremoto, los mineros, los mapuches, los rapanuies y ahora por la tragedia de San Miguel.

       Me duele que mi país, tan potencialmente rico, sufra tragedias cada dos por tres, es cierto que unas no las podemos evitar, como la erupción del volcán Chaiten o la del terremoto de febrero, pero sí las podemos minimizar.
      Si nos fijamos en Japón, estos también tienen terremotos y Tsunamis, pero las consecuencias siempre son menores y las eliminan rápidamente.

      La asociación de chilenos que presido en Alicante, hizo una campaña para ayudar a un pequeño grupo de campesinos afectados por el terremoto, en la región de Molina y desde ahí nos llegan noticias que después de 10 meses, todo sigue casi igual. 

      Lo de los mineros de Copiapó y lo de la cárcel, simplemente podían evitarse. Este tipo de tragedia nos lleva al nivel de cualquier país tercermundista y pobre.

       Veo en la televisión que los gobernantes derivan las responsabilidades hacia el anterior gobierno, hasta cierto punto pudieran tener razón, pero debo recordar que gracias al sistema binominal, los que hacen las leyes (y también las bloquean) son los dos grandes bloques políticos que desde hace veintitantos años se reparten las responsabilidades prácticamente al 50% en el órgano legislativo y en toda la política chilena. Tampoco se puede negar que 8 o 9 meses de gobierno son más que suficientes para poner más gendarmes en prisiones y no los 5 – 6 que cuidaban a más de 1900 presos en San Miguel. Ya lo advertían magistrados y la Defensora Penal Pública, Paula Vial.

       Aquí en España, mi trabajo como intérprete de idiomas extraños, me ha llevado a conocer el sistema judicial español y sus cárceles. Ya está todo inventado, el principal rol de la justicia no solo es sacar de la circulación a los condenados, sino también, reinsertarlos, trabajo que se hace directamente en las cárceles con sicólogos y trabajadores sociales, pero para ello, las condiciones de los reos no pueden ser las de Chile. 

      Antes que nada, se debe tratar al reo como persona con derechos y no seres calificados como escoria inservible para la sociedad. En Chile, las cárceles son solo lugares de hacinamiento y escuelas de más y peligrosa delincuencia. En España es impensable tener a 30, 40, 50 presos de la más variada peligrosidad en una misma celda común.

       En Chile existen cárceles concesionadas que funcionan relativamente bien, pero eso no quiere decir que el Estado no pueda hacerlo (y más barato) la prueba está en España, en que todo el sistema penal está en manos del Estado. Las cárceles son hasta bonitas, por lo menos desde el punto de vista arquitectónico y estético y se realizan un sinfín de actividades destinadas a la reinserción. Muchos de los condenados salen de la cárcel con un título de enseñanza superior en la mano, que luego ayudará al desarrollo personal y de la sociedad. 

      Muchos pensaran que eso cuesta mucho dinero. Tienen razón, pero solo a corto plazo. A largo plazo, si se reinserta y reeduca a una cantidad significativa de condenados, la sociedad ganará en seguridad, menos delincuencia, menos quebrantos económicos para las víctimas de la delincuencia, menos gastos en seguridad pública y privada y los reinsertados aportaran al país. No es una utopía, pero si lo fuera, intentarlo, también nos haría avanzar.

      Viendo en la tele chilena los reportajes sobre la tragedia, echo en falta algo o mejor dicho a alguien, a quien vimos todos después del terremoto y en Copiapó con los mineros y el papelito en las manos.
      Me gustaría verlo de nuevo con otro papelito que dijera “Estamos bien, los 83 en San Miguel”. Pero es imposible el show televisivo, además “solo son presos”.


P.D. Hoy es el día  de los derechos humanos.

El mostrador
La ONU
Monica Maldonado
Paula Vial
Carceles privadas en Chile

martes, 7 de diciembre de 2010

WikiLeaks

      El 24 de octubre, en este blog, edite un escrito titulado “Matar al mensajero”.
      Un mes y medio después, el “asesinato” del silencio ha comenzado y espero que el físico no se cumpla.
      Julián Assange y su portal WikiLeaks, solo se ha prestado para publicar “en bruto”, es decir, sin entrar a hacer valoraciones propias, documentos y opiniones de diplomáticos y órganos de seguridad interna de los Estados Unidos, que afectan a todo el planeta. Assange no para ahí, también publica información de bancos y del sistema financiero que provocaron esta maldita crisis.

      Seguramente WikiLeaks publicará mucho más material de índole económica que nos darán pistas, de cómo y a donde ha ido a parar el dinero que les falta a Estados y bancos durante la crisis y entendamos, entonces, porque muchos de ustedes han perdido sus trabajos, sus viviendas y su modo de vida.


      Evidentemente, en la información que entrega WikiLeaks, no dice “a Juan Pérez de España, le quitaremos su casa” Pero sí los métodos por los cuales los grandes tiburones financieros nos llevaron a caer en una crisis, primero y luego a que la paguemos con nuestro trabajo, nuestros ahorros, nuestras viviendas, nuestras pensiones y el futuro de nuestros hijos y nietos.

      Es por eso el gran miedo de Estados Unidos a que Assange siga libre, vivo y dándonos la información.
      Siempre ha habido una “casta superior” que pretende que la información no llegue a todos o que llegue “masticada y endulzada” para que los de a pie la digiramos sin rechistar. Es por eso que mucha información se clasifica como “secreta” o “confidencial”

      En los últimos días por los medios de comunicación se ha atacado a Assange por haber difundido información de diplomáticos estadounidenses respecto a medio mundo, evidentemente son opiniones de especialistas hacia su gobierno que cada cual la puede interpretar a su manera, pero que nos demuestran dos cosas irrefutables; la primera, que los EE.UU. espían a todo el mundo, incluso a sus aliados más queridos y la segunda, el desprecio que le tienen al resto del mundo.
      De momento nadie ha puesto en duda la veracidad de los documentos, por tanto, Assange no miente ni la información es falsa.

      Para contrarrestar lo publicado, se está tratando de silenciar a WikiLeaks, cerrando su web, lo que también ha provocado una ola de solidaridad global. Por otra parte se le está tratando de cortarle la financiación y ahogarla económicamente.

A Assange, hace solo unas pocas horas, se le ha arrestado en Londres bajo una acusación, más que dudosa (ya se había archivado la causa), por parte de la fiscal sueca, la señora Ny, quien no quiere bajo ningún concepto que a Assange se le interrogue en Londres, por videoconferencia o en la embajada sueca en esta capital. Lo que la señora Ny quiere, es que sea extraditado a Suecia y posiblemente luego a EE.UU. en donde ya se ha puesto precio a su cabeza como en el “viejo oeste”.

Lo que ya dije hace mes y medio. Matar al mensajero.

       ¿Quiénes son ellos para decidir lo que yo debo saber?
       ¿Quiénes son ellos para hacer lo que les dé la gana por el mundo y que ni siquiera tengamos el derecho a enterarnos?

      Es como en siglos pasados en que no podían participar en la sociedad los pobres, los negros o las mujeres.
       En el siglo XXI todos tenemos derecho a saber. Todos tenemos derecho a participar, todos tenemos derecho a decidir, todos tenemos derecho a pensar, no importan las fronteras, yo no inventé la globalización, así que ahora a aguantarse, no se puede ocultar la información, no lo permitamos.

       Esto les ha estallado en las manos a los poderosos, después del cierre de la Web, centenares de organizaciones y particulares han multiplicado los sitios en donde se puede ver las verdades publicadas.

       La financiación llegará, aunque los de PayPal hayan cerrado su cuenta. Con respecto a esto, YO, personalmente NO USARÉ NUNCA ESTA EMPRESA para pagar nada, ni a Mastercard, que se ha unido al bloqueo. Tampoco USARÉ NUNCA los servicios, ni compraré nada en Amazon.

      También le haré un bloqueo unipersonal a Estados Unidos y a Suecia, les privaré de mi presencia en sus territorios, quizás ni les importe, ni se enteren, ni su economía se resienta, pero yo duermo tranquilo y me miraré al espejo con toda tranquilidad cada día, cosa que la señora Ny, Fiscal General de Suecia y al servicio del Pentágono (su actuación lo demuestra) no puede hacer.

      Apoyemos a WikiLeaks. ¡Viva la verdad!


CARGOS DE LA FISCALIA SUECA CONTRA ASSANGE

1) No llamar a una joven mujer al día siguiente de haber disfrutado una noche de amor.
2) Haberle pedido que pagara su boleto de autobús.
3) Tener sexo inseguro.
4) Participar en dos breves affairs en una semana.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Gracias por opinar

      Antes que nada, agradezco las opiniones que han dejado en el blog. Empecé este blog hace 42 días y en este momento lo han visitado 918 veces y de 23 países diferentes. Para mí, que me conoce poquísima gente, esta cifra es un mundo.

Las primeras opiniones las han escrito a raíz de lo que escribí en “Elegir y ser elegido”, mis más profundos respetos a todas las opiniones.

Es normal que alguien no esté de acuerdo con todo o en parte. Así debía ser siempre, el ser humano está hecho de tal forma que el pensamiento fluya por los más diversos caminos, de hecho la diferencia de ideas es lo que nos ha hecho avanzar en el desarrollo humano. Lo único que se nos pide a todos en la vida, para ser más felices, es escuchar la opinión ajena con respeto y eso no implica dejar de dar la opinión propia, también con respeto, primero hacia uno mismo.

      El tema del voto a los chilenos en el exterior es fácil de resolver si todos buscáramos un consenso, evidentemente primero desde Chile, pero también de los que vivimos fuera, que no dejamos de ser chilenos.
      Una compatriota, aquí me decía que ella no estaba de acuerdo en que los chilenos de afuera votáramos y yo le respondía; Bien, pero hay otros chilenos que si quieren. ¿Cómo resolver democráticamente esta contradicción? Sencillamente haciendo que el voto de los chilenos sea voluntario. El que piense que no debe votar porque no quiere influenciar la vida de los que viven en Chile, que no vaya a votar y el que piense lo contrario, pues, que vote. Pero para que esto se cumpla, primero se debe otorgar el derecho.
Así de simple y podríamos respetarnos los unos a los otros.

      En todo caso, personalmente pienso, que si nos influyen las decisiones que toman los políticos y el gobierno que esté en el poder (de cualquier color) y si no a nosotros directamente, a algún familiar o amigo. Muchos de los que vivimos fuera, tenemos que enviar dinero para ayudar a los padres o a los hermanos o para que algún hijo estudie porque el sistema político- económico no les permite valerse por si mismos y como chileno que vive en el exterior también estoy afectado y también quiero dar mi opinión a través del voto.

      Otra de las cosas que he apreciado, es que no nos respetamos a nosotros mismos como país.


      Me explico con un ejemplo: España es la séptima potencia mundial. ¿Y qué riquezas tiene España? Solo dos, su posición geográfica y el turismo.

      Chile tiene cobre, hierro, plata, oro, minerales radioactivos, silicio, litio (ojo al litio) y quien sabe que riquezas más. Además tenemos cerca de 4.000 kilómetros de costa en donde el viento sopla día y noche y un desierto con un sol radiante que nos puede abastecer de energía limpia, no necesitamos petróleo como España.

      Pero ¿por qué estamos tan atrasados en nuestro desarrollo? La respuesta no está en la diferencia de años como nación, de hecho Estados Unidos solo tiene 34 años más que nosotros y mira donde están.

      Chile es un país rico y si tuviéramos conciencia de nuestras riquezas y de lo que podemos hacer y lo defendiéramos y nos hiciéramos respetar en el mundo, seriamos una potencia social, económica y política, nos reiríamos de las crisis.

       Me contaba un compatriota del norte, que el cobre ahora lo sacan en bruto, es decir, la tierra con cobre, la cargaban en camiones, luego en un barco rumbo a China y ahí lo refinaban. ¿Y si les vendemos a los chinos cobre elaborado en forma de cables, tubos y otros? Pues le sacaríamos más beneficio a nuestro metal y daríamos trabajo a miles de chilenos, además de que tendríamos hasta los chinos pidiéndonos por favor, un poquito de cobre.
      Sabemos hacerlo, tenemos experiencia. Respeto, somos Chile.
      Es por eso queridos amigos que quiero que todo cambie. Es por eso que quiero votar, aunque viva fuera de mi Chile querido.

Gracias a todos los lectores del blog, seguiré escribiendo, y si les gusta, recomiéndenselo a sus amigos.

P.D. al terminar estas líneas ya son  934 visitas al blog (me he emocionado)

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Elegir y ser elegido

      Hace unos días me ha llegado desde mi Chile querido, noticias sobre la polémica del derecho al voto de aquellos que vivimos fuera.

      Una de las cosas buenas del exilio y la lejanía, es que a fuerza de golpes y añoranzas, uno aprende mucho.

Nuestro largo y flaco país, tiene la gran desventaja (o ventaja, según se mire) es que estamos al fin del mundo. Ahí no va nadie de paso o de tránsito hacia alguna otra parte, o vas a Chile o no vas.
 
      Esto nos ha hecho ser ciudadanos un poco encerrados en nosotros mismos, aferrados a mitos y leyendas que solo nosotros nos creemos y que a los políticos de turno les es fácil meternos en la cabeza, con otras palabras, engañarnos. Por ejemplo:
 
- Nuestro Ejército invencible. ¡Pero si hemos tenido solo una guerra! Hace más de cien años y contra dos países pobres y además apoyados y dirigidos por potencias extranjeras, si viéramos a ejércitos europeos o al israelí ya no diríamos eso.


- Nuestra economía es una de las mejores del mundo. ¡Pero si nos comparamos solo con países pobres de solemnidad! Si vieran el desarrollo de Europa como Francia, Dinamarca, Suecia o Suiza, se nos caería el pelo.

- Tenemos una buena democracia. Si viéramos como se hace la política en el mundo, nos quedaríamos colorados de nuestra falta de derechos.

- Nuestro sistema de seguridad social, pensiones y sanidad. Es que en Chile casi no tenemos nada de esto (si tienes dinero es otra cosa)

- Nuestras embajadas y consulados. Da envidia como otros países se preocupan de sus connacionales. En España les tenemos envidia a los bolivianos, ecuatorianos, uruguayos o argentinos que reciben periódicamente a sus cónsules o embajadores que se preocupan de sus problemas.

Y no sigo porque no me alcanzaría el Blog.


      A todo esto, se me cae la mandíbula de abajo de tanto reírme de las reflexiones de los políticos chilenos sobre cómo debe ser el voto (y el sistema electoral) de nuestro país. ¡Si ya todo está inventado! Podrán haber diferencias entre un país y otro, pero elegir y ser elegido en una democracia se rige por principios fundamentales:

- Si eres ciudadano de un país, tienes derecho a elegir y ser elegido.
      Da igual donde vivas o donde te pille la vida, el derecho está, solo hay que refinar el mecanismo para que ese derecho se pueda ejercer. El mecanismo para ejercer ese derecho no puede convertirse en el obstáculo para privarte del derecho mismo.

- Cada ciudadano es un voto. 
      De lo cual se desprende que su representación (diputados o senadores) debe ser lo más proporcional posible a los votantes. Por tanto el sistema binominal es intrínsecamente antidemocrático.

      Estos dos principios se aplican en la mayoría de los países con una democracia representativa que se enorgullecen de ser democracias.

      Las excusas de la necesidad de “estar vinculados al país” para votar, no solo es antidemocrática, sino, además, tonta; ¿Bajo qué criterios y quien valora cuanto está vinculado uno a su país? ¿Cómo se mide, en años, en meses, según su añoranza a la tierra, si uno come empanadas los domingos, si celebras el dieciocho, si tomas vino Carmenere?

      Estamos en el siglo XXI, y hoy más que nunca, las distancias se han acortado y por tanto el vínculo a la patria se ha hecho más intenso, ágil y fácil. Ahora mismo en Alicante, pongo la tele y veo las noticias en TVN en directo, incluso antes que mi madre que está en Santiago y que aún no se ha levantado (por el cambio de horario) O puedo llamarla por el teléfono o por internet sin operadora como antes y hasta podemos vernos por la WebCam.
 
      Para el terremoto de febrero, desde todo el mundo nos pusimos a la tarea, solo unos minutos después, a buscar a familiares desaparecidos y a publicar listas de afectados que dentro mismo del país no se podía hacer.
     Los aviones llegan en 14 horas desde Madrid, antes nos íbamos y veníamos haciendo escalas. Los pasajes son más baratos que antes, lo que nos permite viajar más asiduamente.

 
      Pero la ligazón a Chile no solo es por las comunicaciones. En casi todo el mundo, los chilenos se han organizado en asociaciones que mantienen lo nuestro, que dan a conocer nuestra cultura a los nativos, que mantienen un vinculo muy estrecho con la patria cada día y cada hora.

      Cuando el terremoto, los primeros que intentamos ayudar fuimos los chilenos del exterior.
      Cuando lo de los mineros, también.


  ¡Quien se atreve a decir que no tenemos vínculos con Chile!
¡Le hacemos el trabajo a las embajadas y consulados!
¡Somos los mejores embajadores de nuestro país!
 
      También aportamos a Chile, unos más, otros menos, enviandos divisas que ayudan al estado chileno. Juntamos plata para gastárnosla en Chile cada cierto tiempo y el estado chileno no gasta nada en los que vivimos fuera. ¡Y los de afuera ni siquiera gastamos las calles de Chile!

      Por tanto, nuestro vínculo con Chile no solo existe, sino que además, se agranda cada día y lo único que hacemos es ayudar al país.

 
       En lo único en que posiblemente (y hasta cierto punto) podríamos estar en desacuerdo, es que en las elecciones municipales se deciden cosas del día a día, la limpieza de tu calle, donde va el paradero del autobús… Pero en cuanto a las leyes que rigen a todos los ciudadanos de un país, cada ciudadano tiene el derecho a elegir y ser elegido, lo demás, son patrañas.

      En cuestión de derechos, también está la polémica si la inscripción es automática o no, si debe ser obligatorio o voluntario.
      Cada ciudadano, que cumpla con la edad de discernir y de decidir por sí solo ya debe tener ese derecho, por tanto la inscripción debiera ser automática.

      Cuando se otorga un derecho que le vincula a una decisión personal y que no afecta directamente a otro ciudadano, también se le otorga el derecho a no ejercerlo, por tanto el derecho a voto debe ser voluntario.

      El gran problema que tienen los actuales políticos en Chile, es que le tienen miedo a la democracia, no pueden controlar el voto de los que vivimos fuera, fundamentalmente por que los medios de difusión a través de los cuales difunden sus ideas, a los de afuera casi no nos tocan. Por otra parte tendrían que trabajar más y atender a los ciudadanos en el exterior, cosa que no hacen y no han hecho nunca.

      Por otro lado, si el voto fuera voluntario, la abstención, es señal de que el ciudadano les da la espalda y no han hecho su trabajo o lo han hecho mal, como en los últimos veintitantos años.
      Que se dejen de tonterías, que hagan un Chile verdaderamente democrático.