La solidaridad es la fuerza de la gente débil.
Hugo Ojetti. Escritor y periodista italiano

martes, 15 de noviembre de 2011

2012. La crisis cabalga

             Hace unos días, comentando la crisis y las próximas elecciones en España con un grupito de vecinos, me quedé sorprendido de lo que aprendes de la sabiduría popular.

            En la conversación, empezamos por el paro y la crisis y terminamos con el voto de cada uno en las próximas elecciones en España.

            Poco a poco se acercaron unos cuantos vecinos, de esos que conoces de hace muchos años y todos sin excepción dijeron que esta vez votarían a Izquierda Unida. Son todos trabajadores honrados que durante mucho tiempo daban su voto al PSOE, pero esta vez se hartaron de que se les engañe una vez más o que les prometan puestos de trabajo que nadie sabe cómo crearlos, por lo menos con las tradicionales recetas económicas o las que otra vez nos imponen desde Europa.

            La actual crisis hace que los gobiernos duren menos que un caramelo a las puertas de un colegio. En la vieja Grecia, hace dos años eligieron al socialista Papandreu por mayoría absoluta, hoy se esfumó la mayoría y ya pasó al basurero de la historia. En Italia, los mercados se deshicieron de Berlusconi. Se acuñó un nombre a estos ex líderes “Papanconis” (de Papandreu y Berlusconi). No sé como agregaran el nombre de Zapatero a la lista, quizás “Papaberlustero”.
             El ingenio popular también han bautizados a los que nos ordenan y mandan en Europa como “Merkozy” o “Sarkel” refiriéndose a Ángela Merkel de Alemania y a Sarkozy de Francia.
            Como sea el caso, lo cierto es que esta crisis va para rato y el ingenio popular también.

            La conversación con los vecinos se animó cuando vino una ex vecina que nos dijo “Debiéramos tener muy claro que hay vida más allá de PP y PSOE”. Y tiene toda la razón.
            La vorágine de la vida en que no descansamos buscando la oferta más barata, o que no nos engañen vendiéndonos humo y mierda en papel de regalo, nos ha hecho seres que no miramos más allá de lo nos muestran en la tele. O es azul o es rojo (como si fuera en blanco y negro), o es de izquierda o de derecha, o del Madrid o del Barcelona, o es hombre o mujer, o es joven o viejo. Se nos ha olvidado que todas las cosas y fenómenos de la vida y la naturaleza están llenas de matices y nada es absoluto (excepto la estupidez humana, como dijo un viejito alemán muy sabio). El otro día en España dieron el debate electoral. Solo dos candidatos, o uno u otro.
            En todo caso, eso de dividir todo en dos, como al todo o nada, se está acabando, pero aún tiene mucha fuerza. En España se da por descontado que ganará la derecha del PP.
             La mayoría de la gente se agarra a un clavo ardiendo y vota a lo que puede con tal de que les saquen de esta maldita situación. No pensamos que, más allá de los nombres, está una política económica que ninguno de los dos grandes partidos quiere cambiar y esto por mandato omnipotente de los mercados o de los mercaderes.
            Si gana por una mayoría absoluta el PP, estoy seguro de que de aquí a 8 - 9 meses estaremos todos en las calles protestando para que se vaya, porque no habrá cumplido nada de lo que ha prometido (o que NO ha prometido). Nunca había visto tanta ambigüedad en la derecha española. Nos han dicho que crearan empleo, pero se han cuidado de no decir COMO ni CON QUE dinero.
 
            Lo dejo escrito en el blog, porque en 2012, ya verán que nada se habrá arreglado con la derecha española y habremos ido a peor.
            Tendremos que pagar más por la educación y la sanidad, nos recortarán las ayudas sociales, nos subirá la luz, el gas, el transporte y todos los productos vitales.
            Seguramente alguien que vota PP me dirá “eso no es cierto”. Yo le respondo como Bill Clinton: “Es la economía, imbécil”. Y no es que quiera ofender a nadie, sino que la realidad económica es la que pone los pies en el suelo y es de una imbecilidad absoluta creer que cambiar a un gobierno y dejar la misma receta económica nos sacará de la crisis y se creará empleo.
            Muchos nos dicen que cuando gobernaba el PP, las cosas estaban bien, cierto, pero no había una crisis mundial, ni el estallido de la burbuja inmobiliaria y ya no tenemos el dinerito que entonces se recaudó por las privatizaciones de Telefónica, Endesa, Aceralia, Argentaria, Tabacalera, Repsol y Gas Natural, además de recibir el paquete mayor de las ayudas europeas por los fondos estructurales. Nada de eso existe ahora y recuerden que fueron más de 7 BILLONES de pesetas (Unos 41.000 millones de euros).

            Entonces, ¿CON QUE DINERO PRETENDEN ARREGLAR ESTO?

            Yo mismo les respondo, privatizando la sanidad, la educación y las pensiones. Y aún así, nos falta dinero para salir de la crisis.
            En parte me alegraría que gane el PP, porque a sus votantes se les caería el mito de que la economía se arregla con ellos, y en 8 – 10 meses, todos a la calle. Ya lo hemos visto en Grecia o también en el Chile de Piñera.

            No crean que el PSOE lo arreglaría, ya lo hemos visto en los dos últimos años. Hasta hicieron una reforma laboral que, supuestamente, crearía empleo. Nos subieron el IVA, recortaron salarios a funcionarios, congelaron las pensiones… ¡¡NI POR ESAS!!.
            La gente que piensa que cambiándonos del PSOE al PP o al revés se acaban las crisis. No tienen ni idea.

            Entonces, ¿Qué hacemos?, ¿Nos colgamos de un poste?, ¿Esperamos el fin del mundo?

            Hay otra receta, que poco a poco podría sacarnos de esta. Pero ello implica tocar los intereses económicos de los poderosos.
           
            El fraude fiscal de solo el 3% de las grandes empresas está evaluado en 43.000 millones de euros. La iglesia católica recibe del estado 6.000 millones (es cierto que gastan 3.500 millones en escuelas y hospitales ¿y los otros 2.500?) El gasto militar es de 17.000 millones, de los cuales, unos 1.000 millones en Afganistán y Libia al año y otro tanto en “Innovación y desarrollo”.

            Así y todo, con estas cifras no alcanza para salir de la crisis, así que habría que obligar a bancos y grandes multinacionales a pagar más impuestos. El banco Santander en 2010 obtuvo 8.181 millones. El BBVA, 5.260 millones. Telefónica, 10.167 millones. De ahí podrían cooperar con el Estado con un porcentaje, lo que a la larga les beneficiaría a ellos si se crea empleo con ese dinero (bajaría la morosidad, se aumentaría el consumo…)
            Con todo esto, aún nos faltaría dinero, por lo que deberían subir impuestos a los que ganan mucho, a las transacciones especulativas de los mercados, a las empresas radicadas en paraísos fiscales…
            En todo caso, si tuviéramos en la mano unos cuantos millones de euros para crear empleo, viene la pregunta ¿Cómo y en qué?
          Si se empiezan a dar subvenciones a diestra y siniestra para “Fomentar” el empleo, de nuevo no hacemos nada, ya se hizo y no funcionó. Por tanto debiera ser el Estado el que debiera crear empresas públicas productivas ahí donde la empresa privada no puede o no quiere invertir para no arriesgar.


           La gama de posibilidades es muy amplia, sobre todo en biotecnología, energías renovables, ecoturismo o investigaciones tecnológicas. Es extraordinariamente interesante la inversión en el “GPS europeo” el llamado sistema Galileo para 2014.


            Tampoco hay que olvidar que hay varios países inmensamente grandes y ricos que están ahí y apenas le conocemos y nadie a nivel estatal se le ha ocurrido ayudar de verdad a las empresas a exportar. Hablo de Brasil, India y sobre todo Rusia, que además están locos con España, sino me creéis iros a Benidorm y vean como los rusos están felices bañándose en la playa en pleno noviembre, y aquí ni se les ha ocurrido ampliar la enseñanza del idioma ruso en institutos o escuelas oficiales de idiomas ni enfocar los patronatos de turismo hacia estos ricos turistas rusos.

            Buenas ideas, millones.
           
            Soluciones hay, ninguna fácil, pero esto requiere cambiar el modelo económico a lo que no están dispuestos ni uno ni otro partido de los grandes, ni mucho menos sus jefes; los mercados.


            En todo caso, lo repito, dentro de unos meses, los indignados seremos muchos más, entre ellos los socialistas que nos llevaron a esto y muchos de los que el 20 de noviembre votarán a la derecha, desencantados de la política del que ellos mismos eligieron.

            En lo personal, aunque a los que votaré no logren ser una cantidad determinante para el cambio real, por lo menos me quedaré con la satisfacción de que a mí no me engañarán los de costumbre (PP y PSOE), yo tengo muy claro que mi voto es a futuro, porque esto cambiará, por las buenas o por las mejores. Este sistema no se sostiene con la receta de siempre ni con los políticos de siempre.

            A mis lectores les animo a ir a votar, que no les engañen otra vez.

            Para terminar mi crónica:


El otro día vino a mi casa un vendedor puerta a puerta. El hombre, recorrió vivienda por vivienda ofreciendo la instalación de Gas Natural. Me gustaría haber aceptado la instalación en mi hogar, porque eso de andar comprando la botella de gas ya me tiene frito, con lo que pesa, pero las cosas no están como para comprar nada.
El hombre, bien trajeado, con mucha educación intentaba vender a toda costa. Me dio pena, es su trabajo, seguro a comisión y debe recorrer muchos kilómetros para lograr sacar una venta al día que le asegure el sustento familiar, además de poner la cara en cada casa que visita.
Estaba pensando en el pobre vendedor de Gas Natural y sus penurias, cuando aparece en la Tele, como salido de ultratumba;
¡¡¡¡ FELIPE GONZÁLEZ !!! Despotricando contra Izquierda Unida, que es la que le quitará un buen puñado de votos.
Pensarán ustedes: ¿Qué tiene que ver el ex presidente Felipe González y el vendedor que vino a mi puerta? Pues que los dos son empleados de GAS NATURAL, solo que el vendedor trabaja y mucho para llevar a su hogar un salario irrisorio y González se lleva una millonada sin hacer nada, excepto cuidar sus bonsáis y despotricar contra los ciudadanos que piden un cambio. Para eso les pagan las multinacionales, para que nada cambie . 
¡Basta de chorizos, gandules, mentirosos, ladrones, defraudadores, corruptos y faranduleros!

Vota un cambio real

Yo, ya saben, a Izquierda Unida y duermo tranquilo con mi conciencia.

Les dejo un video muy esclarecedor, de la infinita profundidad filosófica y cientifica que tiene la derecha española para solucionar la crisis. Si después de ver el video, alguien lo tiene claro, que lo diga.

 Esto es lo que hará Rajoy (video)