La solidaridad es la fuerza de la gente débil.
Hugo Ojetti. Escritor y periodista italiano

martes, 23 de octubre de 2012

A Juan Antonio

                    Hace unas semanas pensé en escribir sobre Ernesto Guevara de la Serna, más conocido como el Che, porque se cumplieron 40 años de su muerte y siempre he querido contar sobre su ejemplo de consecuencia con lo que pensaba y otras anécdotas que se cuentan en Cuba.

                     No lo hice porque me faltó tiempo y se pasó la fecha.
                  Luego quería escribir sobre las tensiones nacionalistas en España como sombra alargada de la crisis, pero justo entonces, recibo una llamada (casi de socorro). Mi compatriota Juan Antonio está mal.
Juan Antonio el abanderado
                 Hace más de 6 años, nos juntamos un grupito de chilenos en Alicante, preocupados por la llegada masiva de compatriotas que venían más perdidos que el teniente Bello (un dicho chileno) deslumbrado por el estado de bienestar español, las lucecitas de neón y los botones dorados en las puertas. Cada cual venía con alguna idea preconcebida sobre el oropel europeo, dispuestos a comerse el mundo, pero no tenían idea de la realidad y por supuesto no había nadie que les orientase. Como a nosotros nos sucedió lo mismo, formamos una asociación para echarles una mano. También para que los españoles conocieran un cachito de nuestra cultura. Seguimos cumpliendo esas funciones incluso en tiempos de crisis.
Con los futbolistas
                Entonces apareció Juan Antonio. Chileno por donde se le mire, con un humor pesado que al principio choca hasta que descubres que te está diciendo todo en broma, con él no se puede hablar en serio. Como le falta pelo, o mejor dicho, le sobra cabeza, todos le llamamos “el pelao” y no se enoja, ya tiene asumido que los crece pelos no existen y sabe que se lo decimos con cariño.
                El Pelao es de esos que no le falta el trabajo, se las rebusca y encuentra, además tiene una suerte única para caerle bien a la gente, se olvidaba contar que es de Valparaiso, trabajador de la construcción por el día, taxista por la tarde y bueno para la fiesta por la noche.
Leyendo la constitución española
                Sobre todo, el Pelao es buena gente, sin maldad, tiene sus cosas, como todos. Le gustaba (digo, LE GUSTABA) el copete y seguramente eso le trajo muchos problemas, sobre todo en el ámbito familiar. Está casado en Chile y como todo buen chileno, dejó lo del divorcio para “más adelante” y nunca resolvió la situación.
                En la búsqueda de trabajo, hace de todo, un “maestro chasquilla” como decimos en Chile a esos manitas que te solucionan cualquier desperfecto, con un alambrito o una “huincha” (cinta).
                El Pelao nunca arreglo su situación con los papeles, así que es un “ilegal” y siendo ilegal, se sacaba fotos con todo el mundo, con la alcaldesa de Alicante, con los políticos, militares, policías y otros prohombres de la ciudad. Es que cae bien el tipo.
                Otra cosa buena que tiene es que cuando algún amigo le pide un favor, él está siempre ahí donde le necesitan para echar una mano. Innumerables veces le he llamado para que me ayude en algo.  - Oye Pelao, que mañana tenemos una actividad de la asociación y necesito que me ayudes a montar el stand. – y ahí estaba el primero, el Pelao.
De entrenador
              Como ya dije, no es un santo, tiene sus cosas, sobre todo con sus ex compañeras porque le gustan las faldas como cualquier porteño que se precie. En todo caso, últimamente, le veo más tranquilo, se dejó el trago, hasta fuma menos, supongo que son los años.
                Hace unos 6 meses se encontró con su compañera actual, ella divorciada con tres niñas preciosas y por esas cosas del amor, el Pelao ha pasado a ser el padre de las niñas, el que mantenía la casa y un compañero respetuoso y tranquilo.
                No todo puede durar eternamente.
                La semana pasada recibo el SOS de una amiga.
                A Juan Antonio le encontraron un tumor en el riñón derecho, le han operado y le han quitado el riñón, parte del páncreas y parte de un músculo, 6 horas de operación, perdió mucha sangre, tiene una gran cicatriz con más puntos que todos los equipos de la liga juntos.
De futbolista
                Entonces se viene todo abajo, como no puede trabajar, debe dos meses de alquiler y va para el tercero, su mujer, está sin trabajo, con tres niñas…
                Le quitaron la tarjeta sanitaria (a él y a todos los inmigrantes sin papeles), le han pasado las facturas de la operación, de las curas, de la ambulancia, de todo.
                A todo esto, casi nadie sabía nada, porque el Pelao no quería molestar a nadie con sus problemas. El viernes le fuimos a ver y a llevarle una pequeña ayuda. Me quedé asombrado, ha perdido 20 kilos en un mes y poco, está pálido por la anemia, apenas camina y con los dolores de la operación.
                  Enfermarse es un desastre para un inmigrante sin papeles en España. Más con este maldito gobierno que ha recortado de todo a los que menos tienen.
                Tampoco me hace ninguna gracia la actitud de los gobiernos chilenos, que nunca se han preocupado por sus nacionales en el extranjero, menos aún en España, que tiene un convenio con Chile que se incumple sistemáticamente. Aún no he comentado que aquí se expulsa a chilenos, se les detiene en Centros de Internamiento y se les abandona socialmente.
 
                Por eso que me gustaría que nos dieran el derecho a votar, entonces los políticos nos visitarían uno detrás del otro, para ganarse nuestro voto.
                Ni que decir tiene de los embajadores chilenos en España, personalmente he insistido con los ex embajadores Puccio y Martner para que los cónsules hagan itinerancias por Alicante y Murcia y…nada, solo promesas y buenas intenciones.
                En estas luchas de años, también el Pelao ha estado con nosotros, ahí donde hace falta estar.
          Pero ahora el Pelao es víctima de todas esas injusticias, de la pobreza, de las leyes de inmigración, de los recortes, de la indolencia de los gobiernos.
                Hace solo 5 días lanzamos por el Facebook y por teléfono la llamada de socorro para ayudar al Pelao, porque a todos nos puede pasar lo mismo. He recibido un montón de llamadas y mensajes de solidaridad para con Juan Antonio, pero no es suficiente porque al final todo se arregla con dinero, que no tenemos.
                Me gustaría que estas palabras también llegaran a aquellos que tienen los medios más que suficientes, como los futbolistas chilenos que juegan en España, que les admiramos, les apoyamos, compramos sus camisetas y les seguimos. Seguro que entre dos o tres de ellos pueden solucionarle el problema al Pelao, aunque sea por un tiempo, hasta que se recupere.
                De momento, la solidaridad es mayor, mientras más pobre eres, está comprobado.
                Les anuncio, que en los próximos días este caso saldrá en los medios españoles y también chilenos, entonces, si nos ayudan, se sentirán parte de esta pequeña cruzada de solidaridad que desde Alicante, España, emprendemos.


Se me olvidaba. Me dan envidia los ecuatorianos y bolivianos. A ellos les visitan periodicamente sus consules, embajadores y hasta de sus gobiernos para ayudarles aquí en España y para el retorno a sus paises. Igualito que Chile... 
                           http://www.facebook.com/CasaChileAlicante?ref=ts&fref=ts
web:                   http://casachilealicante.org/