La solidaridad es la fuerza de la gente débil.
Hugo Ojetti. Escritor y periodista italiano

martes, 31 de julio de 2012

Los tracios


Guerrero Tracio
                Ofrezco mis disculpas a los que me siguen en este humilde blog. La verdad es que las cosas que te pone la vida en el camino, te hacen tropezar muchas veces y este blog que empecé hace como dos años ha tenido que esperar un poco.

                Entre tanta calamidad en la estúpida crisis, llegan momentos en que tratas de escapar un poco, pero de nuevo te pilla la crisis.
                Estoy un poco lejos de España por unos días, pero allá donde vayas, la palabreja – crisis- de nuevo te pilla.

                En estos momentos me encuentro en los límites de un país pequeño, desconocido para millones de personas, pero con una historia increíblemente antigua, rica y en desarrollo.
                Me refiero a mi querida Bulgaria. Para mi este pequeño país se me atravesó en mi vida, de tal manera que me quedé enganchado a sus gentes, su historia, su lengua y su forma de ver la vida.

Antiguo calendario cirílico
               
      Procuro volver a Bulgaria al menos cada dos años y ahora tocaba. 

             Cada vez que vengo, intento darme un paseo por los rincones más desconocidos del país. También me sirve para renovar el idioma, porque todos sabemos que no basta con saber un idioma, sino,  los que nos dedicamos a esto, tenemos que aprender cada día lo que los idiomas vivos, cambian como los días.


                Recibo las noticias de España, veo a las gentes que se alzan contra las idioteces de un gobierno que ha decidido estrujar a todo un pueblo, sin darles siquiera, una salida digna, o por lo menos, una salida a la crisis, aunque no sea digna.
                Déjenme que les cuente que en Bulgaria, como que se han acostumbrado a la crisis. De hecho hace como 20 años que los gobiernos de todos los colores se han puesto como meta, robar a los que trabajan y robar los dineros que vienen desde Europa.

Protestas en Bulgaria
                 Mis amigos búlgaros dicen que en Bulgaria se está probando hasta que punto, un pueblo puede aguantar el robo y esquilmar a la población. También me comentan que se trata de un verdadero genocidio al acortar las jubilaciones y hacer de la sanidad un artículo de lujo. Siempre los poderosos, prueban primero en algún país sus tesis económicas, para ponerlas en funcionamiento en todo el mundo. A eso le llamamos “globalización”.
                Pero no quiero aburrirlos con tanta tragedia.

Del tesoro tracio
Quiero contarles algo que he aprendido en este viaje. Bulgaria es uno de los estados más antiguos de Europa. Como Estado se cuenta el 681 como el primer Estado búlgaro, es decir 1331 años. Pero la pregunta es; ¿y antes de eso?

En este viaje he descubierto que antes del primer Estado búlgaro, existió un pueblo tan antiguo como los egipcios. LOS TRACIOS. Las crónicas aceptadas hasta el momento, dicen que los Tracios existieron como pueblo (diferentes tribus tracias) desde hace unos 5000 años, pero unas últimas excavaciones dicen que los Tracios se asentaron como pueblo, hace ¡¡8000 años!! Eso es más o menos como cuando a los antiguos egipcios, aún no se les había ocurrido construir las famosas pirámides.

Perperikon

Me sorprende que este oscuro, abandonado e ignorado pueblo, existió antes que el poderoso Alejandro Mago, que también es de por aquí cerca. Antes de la antigua Grecia y antes de que los romanos siquiera pensaran en hacer un imperio y por supuesto antes que los Mayas y los Incas.

Perperikon.
Quizás pensemos que tendría que haber algún vestigio de esa civilización y en efecto, me fui hasta el centro sur de Bulgaria en donde se descubrieron los restos de una antigua ciudadela Tracia datada entre la edad de piedra y la era temprana del bronce. A las orillas del rio Perperek, en una empinada colina se alza la ciudadela de Perperikon, uno de los más antiguos asentamientos Tracios, dedicados al culto del dios Dionisio (no confundir con Dionisio de Tracia. El escritor. 170 – 90 a.c.)

Restos humanos. Julio de 2012.
Nos encaminamos hacia el asentamiento por unas empinadas escaleras excavadas en piedra viva, hasta lo más alto de Perperikon, pensando en lo duro del trabajo de doblegar la piedra para hacer un asentamiento, con dependencias, baños, cementerios, estanques para guardar el agua, lugares de culto a algún dios inventado.
Ese mismo día, en lo alto del asentamiento, los arqueólogos descubrieron los restos humanos de un antiguo tracio (ver las fotos) y con respeto a esa antigua civilización le admiramos. Aún se trabaja en el lugar.

Profesor Nikoai Ovcharov
Al frente de las excavaciones se encuentra el profesor Nikolai Ovchárov (ese día estaba ahí) que es como el Indiana Jones búlgaro (hasta se le parece) quien es el científico búlgaro que más sabe en la actualidad de los tracios y ha dado la vuelta a las teorías occidentales que ponen a la antigua Grecia como la madre de todos los pueblos que pasaron por ahí cerca.
La semana siguiente, el profesor Ovcharov dio a conocer el descubrimiento de varias piezas de oro y plata encontradas en Perperikon.

Algo que me impresiona de los nuevos descubrimientos, es que los más antiguos Tracios supieron aceptar y asimilar a las migraciones del nordeste (hace unos 5500 años) e integrarlas en su civilización a diferencia de los imperios posteriores que salieron de sus territorios a la conquista del mundo como los macedonios, bizantinos o romanos, lo que nos habla de un pueblo pacífico y dispuesto a aceptar a los que vienen.

Kirk Douglas en "Espartaco"
Muchos de los que leen este escrito poco les dice el nombre de “Tracios”. Si nos acordamos de aquella leyenda del esclavo que se reveló contra el imperio romano, llamado Espartaco (también de la famosa película de Kirk Douglas) ya sabríamos que Espartaco era Tracio.

A partir de esos Tracios, se incluyeron en su civilización los búlgaros que vinieron mucho después (681 de nuestra era) y que dieron el nombre a la actual Bulgaria.

"Moguila" o túmulo tracio en Bulgaria
En el paisaje de la actual Bulgaria, podemos ver inmensas colinas triangulares que a simple vista se intuyen hechas por el hombre, son las llamadas “Moguilas” o túmulos funerarios que poco tienen que envidiar a las pirámides egipcias y que aún inexploradas esperan a científicos como el profesor Ovchárov descubra sus secretos y nos hable de un pasado glorioso.


Bienvenida a Perperikon.
A la entrada al yacimiento han puesto un cartel que dice: 

“Caminantes de tierras lejanas, ¡Bienvenidos a Perperikon! Aquí, alguna vez, estuvo el templo a Dionisio, su fama fue comparada con la del de Apolo y Delfos. Aquí Alejandro Magno comprendió que dominaría el mundo y los romanos que crearían un Imperio.
Inclinad la cabeza en recuerdo de los hombres que, 8000 años antes que tú, poblaron esta colina.”

 Muchos de ustedes se preguntaran; ¿Qué tiene que ver esto con la crisis? No lo sé, pero algo me dice que esos pueblos de hace 8000 años tuvieron que pasar miles de vicisitudes, luchar contra todas las inclemencias, contra el hambre, la miseria, contra malos y crueles dirigentes y supieron salir delante de tal manera que hoy se les recuerda con orgullo.

De la vieja película Espartaco, recuerdo al hombre que se le privó de su libertad, llevado a tierra extraña a trabajar forzado para enriquecer al Imperio Romano de la época. Poco se diferencia de los nuevos dueños del Imperio Global, que pretenden esclavizar ciudadanos libres a una prima de riesgo, a salarios escuálidos, a condiciones casi inhumanas de empleo de los jóvenes y a los mayorcitos como yo.

Perperikon.
Siempre nos quedará un tracio Espartaco que nos indique el camino de la insumisión a los poderes establecidos, como los jóvenes de la Puerta del Sol en Madrid.

La historia se repite, solo falta que todos nos demos cuenta hacia donde va la rueda de la historia y la sigamos. Solo así, dentro de unos miles de años, los nuevos arqueólogos del año 4000 después de cristo, tratarán de descubrir con un inmenso respeto, qué intentamos hacer por nuestra civilización y se enorgullecerán de nuestro humilde esfuerzo.

Hasta la próxima.