La solidaridad es la fuerza de la gente débil.
Hugo Ojetti. Escritor y periodista italiano

domingo, 9 de septiembre de 2012

Otra vez la Merkel


Muchas cosas me unen a Alemania y otras que me repelen. Desde hace mucho, parte de mi familia vive en Alemania y con eso de los años, tengo sobrinas y sobrino, alemanes de pura cepa. Ya mis hermanos son alemanes, nacionalizados, pero alemanes. ¿Alemanes García? Pues si.

                Me he formado una opinión bastante agridulce de ellos. Los alemanes son serios en su economía, sobrios, espartanos, organizados, disciplinados hasta la médula. Pero también fríos, solidarios unas veces y muy egoístas otras. Poco creativos y demasiado crédulos en muchos aspectos.

                Quizás sea esta la explicación que esta gran nación sea capaz de forjar una economía poderosa pero a la vez, sean embaucados por personajillos como Hitler y la idea racista de los arios puros, al punto de intentar exterminar a judíos, gitanos, minusválidos o negros.

                Hace unos días vi una serie sobre la ascensión de Hitler al poder y una de las cosas que me llamó la atención, es que el personajillo y los nacionalsocialistas, aprovecharon un momento de crisis muy grande, para asaltar el poder. El gran Crac del 29 en Estados Unidos, afectó de lleno a diversos países europeos, incluida Alemania. Agregando el dinero que debía pagar por las reparaciones de la primera guerra mundial, llevaron a los germanos a una situación de una alta taza de desempleo (6 millones de parados) y la caída de la actividad económica.
                No sé por qué, pero la situación de ahora y la de entonces, tienen muchos puntos en común. Evidentemente hay diferencias y una de ellas es que en Alemania ya está en el poder una figura autoritaria, que está lejos de Hitler, pero con muchos ramalazos de antaño, sobre todo en lo de imponer sus tesis a todos los demás europeos, especialmente si somos de la Europa latina o grecolatina.

                Una de las principales medidas de Hitler en 1934 fue la de reducir el déficit presupuestario (con una especie de bono de pago, casi como una moneda, los bonos Mefo). También seria necesario recordar que el estado nazi impuso el despido libre, reprivatizó empresas estatales, creó carteles obligatorios (Koncerns), la intervención del estado en favor del gran capital monopolista y la destrucción de la pequeña iniciativa privada.

                Sin dejar de mencionar que la segunda guerra mundial fue, principalmente, para apoderarse de los mercados de Europa, es decir, además de ser ciudadanos invadidos, se convertían automáticamente en consumidores de productos alemanes y a la vez mano de obra baratísima, sobre todo para la industria de guerra.

                Las grandes crisis, llevan consigo el fantasma de que una de las soluciones a ella puede ser, la guerra. Evidentemente en el contexto del siglo XXI, una guerra total como las dos mundiales del siglo pasado está casi descartadas, pero nadie descarta pequeños conflictos “de baja intensidad” en principio, pero con la relativa facilidad técnica actual de fabricación de armas nucleares, ningún conflicto moderno se puede catalogar de “baja intensidad”.

                Las posibles guerras de occidente contra Irán, el conflicto de Siria, el problema Israeli-palestino y en general de los países árabes del norte de África (Libia, Egipto, Túnez) que de ninguna manera están solucionados, pueden convertirse en una suerte de “guerra mundial” moderna en que los países como Alemania, pueden reactivar su economía desarrollando la industria militar y vendiendo a “amigos” y “enemigos” las armas necesarias para matarse.

                La situación de Grecia es especialmente sintomática. El conflicto chipriota (entre la población greco-chipriota y turco-chipriota) fue agudizado por oscuros intereses. Fue entonces cuando Alemania, Francia y Estados Unidos convencieron al gobierno griego que debía armarse ante una posible guerra entre Grecia y Turquía. Desde 2001 a 2011, Grecia compró 10.660 millones de euros en armamento de estos países, entre ellos 350 carros de combate MBT Leopard 2 y seis submarinos del tipo U214 a Alemania; 17 helicópteros NH90 y 46 aviones de combate Mirage 2000 a Francia; 400 tanques M1 Abrams,  20 vehículos anfibios AA7VA1, 60 aviones de combate F16, doce helicópteros y un surtido de misiles SeaSparrow y AMRAMM a Estados Unidos. A Italia, Rusia y Brasil, los griegos les compraron diversos armamentos por otros 2020 millones de euros. No queda ahí la cosa, entre 2012 a 2015, los griegos gastarán otros 15.000 millones de euros.
                Hasta aquí los hechos, pero ¿Qué significa en realidad? Es un juego económico en que los únicos que pierden son los griegos de a pie. Alemania y Europa prestaron dinero a Grecia para que se armara, cuando los griegos no pudieron pagar, les ofrecieron un rescate (para pagar las deudas) a cambio de esquilmar a la población y ¡¡QUE SIGAN COMPRANDO ARMAMENTOS CON PARTE DEL DINERO DEL RESCATE!! Si los griegos se hubieran negado…Pues, fuera de Europa, fuera del euro, fuera de todas las organizaciones financieras. ¡Quizás hubiera sido mejor!

                Pero Grecia no es único caso, España ha adquirido desde 2007, a las tres principales potencias económicas del euro, Alemania, Francia e Italia, armamento por valor de 4.308 millones de euros. La deuda acumulada por contratos de los Programas Especiales de Armamentos (PEAS) asciende a 27.000 millones de euros. Estos contratos firmados contemplan; 87 cazas Eurofighter; 239 blindados Leopard 2E y 80 torpedos DM2A4 (alemanes) entre otros.

                Como una anécdota se entiende la venta de entre 600 a 800 tanques Leopard II a Arabia Saudí por valor de 10.000 millones de euros por parte de Alemania.

                Pero yo les estaba hablando de los alemanes. A los teutones, cuando se les mete algo en la cabeza, tienen que llevarlo adelante aunque se caiga el mundo. La señora Merkel, que de teutona ya no cabe en sus ridículas chaquetas, (Doña Merkel,octubre de 2010) ha pasado por España. Viene a manipular al presidente del gobierno (que está encantado de dejarse manipular) para convencerle de dos cosas; una es que nos tiene que estrujar más aún los bolsillos y la segunda, que le sigamos comprando los armamentos que España se comprometió a comprarles a los alemanes. ¿Con que dinero? Por supuesto con el dinero del rescate que próximamente pedirá el gobierno de España. Con otras palabras, a la señora Merkel le importa un pito los 7 millones de parados españoles, el repago de los medicamentos, el congelamiento de los salarios, el congelamiento de las pensiones, los recortes en educación, la caída de la actividad económica… Poco le importa. En su cuadrada cabeza está, solo que paguemos sus innecesarios blindados, torpedos y aviones de guerra a los que otro idiota gobernante se comprometió a comprarles a los alemanes.
 

                En definitiva, la señora Merkel ha venido a decirle al señor Rajoy: “¡ACHTUNG, SIT!”


                Yo propongo “vengarnos” de los alemanes y de paso reírnos un poco de ellos.

                La selección española de futbol, viste ADIDAS, multinacional de origen alemán. Pues, vistámoslos con equipaciones españolas. A los alemanes les chiflan los productos “Bio”, etiquetemos nuestros tomates, pepinos, limones y naranjas con una etiqueta “Bio” y se los cobramos más caro, se los comerán igual porque lo del “Bio” es un timo muy viejo y los alemanes se lo creen.

                También podríamos pensar en no comprarles coches como los Mercedes, que es el coche preferido de los horteras nuevos ricos, o los Opel que es el coche hortera de los pobres que saben que son pobres y quisieran ser ricos. No se si alguno de ustedes tienen coches de esas marcas, pero los que yo conozco, como algunos empresarios de esta tierra que lo único que quieren en la vida es comprarse un Mercedes, aunque sea de tercera mano y traído directamente de Alemania. O de esos chavales que dejaron los estudios y se fueron a la construcción para comprarse un Opel Astra, negro, con los cristales tintados y un equipo de música grande que haga mucho ruido; ¡CHUMBA, CHUMBA, CHUMBA! sobre todo en los semáforos. Ni hablar de los coches preferidos de las mafias del este, Audi, Wolkswagen o BMW. Fauna callejera rel como la vida misma.

                Un día antes que viniera la señora Merkel a España, vino la avanzadilla de empresarios germanos. Declararon que España es uno de sus mejores mercados y no quieren perderlo. Quizás lo que debieran hacer es convencer a Merkel de que en vez de ahogarnos a recortes, inviertan en la economía productiva española, para crear empleo, activar el consumo, que favorecerá también a los productores alemanes, además de pagarles lo que le debemos por mano ajena. Pero que con su política anglosajona de austeridad, lo único que logrará, es hundir también a los empresarios alemanes, como las conocidas droguerías Schleker, que las desmanteló la crisis española.

                Yo empiezo de ahora mismo, no pienso comprar productos alemanes, si alguien quiere seguirme, bienvenido sea. No viajaré más en AirBerlin, no entraré en el Lidel, no usaré móviles Siemens ni tornillos Wúrt, ni seguros de Allinanz. Por lo menos hasta que la Merkel se vaya o cambie su política estúpida para con los más pobres, morenos y sudacas europeos.

                Algo más sobre la Merkel.

                “Angi” como le ha llamado la prensa, nació en Hamburgo, el 17 de julio de 1954. A los pocos meses de nacer, su padre, pastor luterano se trasladó a una pequeña ciudad al norte de Berlín en lo que entonces se era la Republica Democrática Alemana (RDA) para hacerse cargo de una iglesia en Teplin. Su nombre de soltera es Ángela Dorotea Kasner, aunque conserva el apellido de su primer marido, Merkel. Aunque ella lo niega insistentemente, a temprana edad se inscribió en la Juventud Libre Alemana o las juventudes del Partido Comunista de la antigua RDA, llegando a ser encargada de propaganda y activa militante.
                Su familia podía pasar libremente de una Alemania a otra y su padre podía ejercer su actividad eclesiástica libremente, aclarando así el viejo mito del férreo “telón de acero” de la guerra fría y de que las actividades religiosas estaban terminantemente prohibidas en los países comunistas.
                También el viejo mito que a los “disidentes” del régimen de la RDA no les dejaban estudiar ni ejercer en institutos de prestigio, en el caso de Angi, no se dio. Estudió química y física en la bella ciudad de Leipzig, cuya universidad es conocida mundialmente y tiene entre sus destacados alumnos a Goethe, Nietzsche, Schumann, Wagner o Leibniz. A propósito de Leipzig, si la visitan prueben el famoso te de Ginko (un árbol japonés), cuyas hojas Goethe las usaba hasta para fumárselas.

                Después de terminar sus estudios universitarios, pasó directamente a hacer un doctorado en el prestigioso Instituto Central de Química y Física de la Academia de las Ciencias, en el que permaneció hasta 1990, donde se especializó en física cuántica.

                A todo esto, en 1988-1989 los alemanes del este salían a las calles a protestar, a pedir la caída del muro de Berlín y que se acabara el comunismo. La Merkel, nunca participó en esas movilizaciones que cambiaron el mundo. Tranquilamente esperó a que los demás hicieran el trabajo.

                El día jueves 9 de noviembre de 1989, mientras los alemanes derribaban el muro, Angi estaba tomando un delicioso sauna (no se lo pasaban mal los comunistas en la RDA). Ella misma cuenta que al salir de la sauna con una amiga, se dieron cuenta de que el muro había caído y decidieron pasar al otro lado. Terminaron tomando una cerveza con unos alemanes del oeste. Luego volvió tranquilamente a su casa, como si el mundo conocido no hubiera cambiado definitivamente esa noche.

                A cualquier ciudadano de a pie le podía haber ocurrido, pero en el caso de la señora Merkel, que 20 años después nos da lecciones de lo que debemos hacer, es muy extraño que entonces fuera una anónima ciudadana que aprovechó al máximo lo que le ofrecía el sistema del socialismo para su formación profesional y su vida, sin comprometerse en nada y ahora es la cancerbera del sistema que nos aplasta a todos.

                La señora Merkel tampoco le gusta que se comente que en 1989 se afilió al Partido Social Demócrata Alemán (SPD) y que también paso por otros partidos como Despertar Democrático o la Alianza por Alemania, hasta que encontró su lugar en la actual CDU que le permitió realizar sus ambiciones políticas.

                Solo hace unas horas, Angi pasó por Madrid para ver como lo lleva Rajoy y para asegurarse de que no se junte mucho con los franceses e italianos que le están revolviendo el gallinero y lo que ella ya había planificado se lo están modificando. Por experiencia les aseguro que eso es lo que más le molesta a un alemán, que le modifiquen su hoja de ruta.
                Lo último, al día siguiente de la vista de la Merkel a España, el ministerio de defensa español, recibió un credito de 1782 millones de euros para pagarles a Alemania parte de la deuda de defensa.

                Espero que los mismos alemanes la quiten de una vez, o por lo menos que no se meta con nosotros, que seremos más pobres, desorganizados, menos espartanos, pero no menos trabajadores que ellos. Además tenemos algo que ellos casi no tienen, SOL. Y eso produce envidia. Dice mi hermano que el año pasado el verano en Alemania fue un  miércoles.
 
Quizás sea eso lo que le falta a la Merkel. Y alguna otra cosa mas…

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