
Me he formado una opinión
bastante agridulce de ellos. Los alemanes son serios en su economía, sobrios,
espartanos, organizados, disciplinados hasta la médula. Pero también fríos,
solidarios unas veces y muy egoístas otras. Poco creativos y demasiado crédulos
en muchos aspectos.


No sé por qué, pero la situación
de ahora y la de entonces, tienen muchos puntos en común. Evidentemente hay
diferencias y una de ellas es que en Alemania ya está en el poder una figura
autoritaria, que está lejos de Hitler, pero con muchos ramalazos de antaño,
sobre todo en lo de imponer sus tesis a todos los demás europeos, especialmente
si somos de la Europa latina o grecolatina.
Una de las principales medidas
de Hitler en 1934 fue la de reducir el déficit presupuestario (con una especie
de bono de pago, casi como una moneda, los bonos Mefo). También seria necesario
recordar que el estado nazi impuso el despido libre, reprivatizó empresas
estatales, creó carteles obligatorios (Koncerns), la intervención del estado en
favor del gran capital monopolista y la destrucción de la pequeña iniciativa
privada.
Sin dejar de mencionar que la
segunda guerra mundial fue, principalmente, para apoderarse de los mercados de
Europa, es decir, además de ser ciudadanos invadidos, se convertían
automáticamente en consumidores de productos alemanes y a la vez mano de obra
baratísima, sobre todo para la industria de guerra.
Las grandes crisis, llevan
consigo el fantasma de que una de las soluciones a ella puede ser, la guerra.
Evidentemente en el contexto del siglo XXI, una guerra total como las dos
mundiales del siglo pasado está casi descartadas, pero nadie descarta pequeños
conflictos “de baja intensidad” en principio, pero con la relativa facilidad técnica
actual de fabricación de armas nucleares, ningún conflicto moderno se puede
catalogar de “baja intensidad”.
Las posibles guerras de
occidente contra Irán, el conflicto de Siria, el problema Israeli-palestino y
en general de los países árabes del norte de África (Libia, Egipto, Túnez) que
de ninguna manera están solucionados, pueden convertirse en una suerte de
“guerra mundial” moderna en que los países como Alemania, pueden reactivar su
economía desarrollando la industria militar y vendiendo a “amigos” y “enemigos”
las armas necesarias para matarse.


Pero
Grecia no es único caso, España ha adquirido desde 2007, a las tres principales
potencias económicas del euro, Alemania, Francia e Italia, armamento por valor
de 4.308 millones de euros. La deuda acumulada por contratos de los Programas
Especiales de Armamentos (PEAS) asciende a 27.000 millones de euros. Estos
contratos firmados contemplan; 87 cazas Eurofighter; 239 blindados Leopard 2E y
80 torpedos DM2A4 (alemanes) entre otros.
Como
una anécdota se entiende la venta de entre 600 a 800 tanques Leopard II a
Arabia Saudí por valor de 10.000 millones de euros por parte de Alemania.


En
definitiva, la señora Merkel ha venido a decirle al señor Rajoy: “¡ACHTUNG, SIT!”
Yo
propongo “vengarnos” de los alemanes y de paso reírnos un poco de ellos.
La
selección española de futbol, viste ADIDAS, multinacional de origen alemán.
Pues, vistámoslos con equipaciones españolas. A los alemanes les chiflan los
productos “Bio”, etiquetemos nuestros tomates, pepinos, limones y naranjas con
una etiqueta “Bio” y se los cobramos más caro, se los comerán igual porque lo del
“Bio” es un timo muy viejo y los alemanes se lo creen.
También
podríamos pensar en no comprarles coches como los Mercedes, que es el coche
preferido de los horteras nuevos ricos, o los Opel que es el coche hortera de
los pobres que saben que son pobres y quisieran ser ricos. No se si alguno de
ustedes tienen coches de esas marcas, pero los que yo conozco, como algunos
empresarios de esta tierra que lo único que quieren en la vida es comprarse un
Mercedes, aunque sea de tercera mano y traído directamente de Alemania. O de
esos chavales que dejaron los estudios y se fueron a la construcción para
comprarse un Opel Astra, negro, con los cristales tintados y un equipo de
música grande que haga mucho ruido; ¡CHUMBA, CHUMBA, CHUMBA! sobre todo en los
semáforos. Ni hablar de los coches preferidos de las mafias del este, Audi,
Wolkswagen o BMW. Fauna callejera rel como la vida misma.
Un
día antes que viniera la señora Merkel a España, vino la avanzadilla de
empresarios germanos. Declararon que España es uno de sus mejores mercados y no
quieren perderlo. Quizás lo que debieran hacer es convencer a Merkel de que en
vez de ahogarnos a recortes, inviertan en la economía productiva española, para
crear empleo, activar el consumo, que favorecerá también a los productores
alemanes, además de pagarles lo que le debemos por mano ajena. Pero que con su
política anglosajona de austeridad, lo único que logrará, es hundir también a
los empresarios alemanes, como las conocidas droguerías Schleker, que las
desmanteló la crisis española.
Yo
empiezo de ahora mismo, no pienso comprar productos alemanes, si alguien quiere
seguirme, bienvenido sea. No viajaré más en AirBerlin, no entraré en el Lidel,
no usaré móviles Siemens ni tornillos Wúrt, ni seguros de Allinanz. Por lo
menos hasta que la Merkel se vaya o cambie su política estúpida para con los
más pobres, morenos y sudacas europeos.
Algo
más sobre la Merkel.
“Angi”
como le ha llamado la prensa, nació en Hamburgo, el 17 de julio de 1954. A los
pocos meses de nacer, su padre, pastor luterano se trasladó a una pequeña
ciudad al norte de Berlín en lo que entonces se era la Republica Democrática
Alemana (RDA) para hacerse cargo de una iglesia en Teplin. Su nombre de soltera
es Ángela Dorotea Kasner, aunque conserva el apellido de su primer marido,
Merkel. Aunque ella lo niega insistentemente, a temprana edad se inscribió en
la Juventud Libre Alemana o las juventudes del Partido Comunista de la antigua
RDA, llegando a ser encargada de propaganda y activa militante.
Su
familia podía pasar libremente de una Alemania a otra y su padre podía ejercer
su actividad eclesiástica libremente, aclarando así el viejo mito del férreo
“telón de acero” de la guerra fría y de que las actividades religiosas estaban
terminantemente prohibidas en los países comunistas.
También
el viejo mito que a los “disidentes” del régimen de la RDA no les dejaban
estudiar ni ejercer en institutos de prestigio, en el caso de Angi, no se dio.
Estudió química y física en la bella ciudad de Leipzig, cuya universidad es
conocida mundialmente y tiene entre sus destacados alumnos a Goethe, Nietzsche,
Schumann, Wagner o Leibniz. A propósito de Leipzig, si la visitan prueben el
famoso te de Ginko (un árbol japonés), cuyas hojas Goethe las usaba hasta para fumárselas.
Después
de terminar sus estudios universitarios, pasó directamente a hacer un doctorado
en el prestigioso Instituto Central de Química y Física de la Academia de las
Ciencias, en el que permaneció hasta 1990, donde se especializó en física
cuántica.

El
día jueves 9 de noviembre de 1989, mientras los alemanes derribaban el muro,
Angi estaba tomando un delicioso sauna (no se lo pasaban mal los comunistas en
la RDA). Ella misma cuenta que al salir de la sauna con una amiga, se dieron
cuenta de que el muro había caído y decidieron pasar al otro lado. Terminaron
tomando una cerveza con unos alemanes del oeste. Luego volvió tranquilamente a
su casa, como si el mundo conocido no hubiera cambiado definitivamente esa
noche.

La
señora Merkel tampoco le gusta que se comente que en 1989 se afilió al Partido
Social Demócrata Alemán (SPD) y que también paso por otros partidos como
Despertar Democrático o la Alianza por Alemania, hasta que encontró su lugar en
la actual CDU que le permitió realizar sus ambiciones políticas.
Solo
hace unas horas, Angi pasó por Madrid para ver como lo lleva Rajoy y para
asegurarse de que no se junte mucho con los franceses e italianos que le están
revolviendo el gallinero y lo que ella ya había planificado se lo están
modificando. Por experiencia les aseguro que eso es lo que más le molesta a un
alemán, que le modifiquen su hoja de ruta.
Lo último, al día siguiente de la vista de la Merkel a España, el ministerio de defensa español, recibió un credito de 1782 millones de euros para pagarles a Alemania parte de la deuda de defensa.
Lo último, al día siguiente de la vista de la Merkel a España, el ministerio de defensa español, recibió un credito de 1782 millones de euros para pagarles a Alemania parte de la deuda de defensa.
Espero
que los mismos alemanes la quiten de una vez, o por lo menos que no se meta con
nosotros, que seremos más pobres, desorganizados, menos espartanos, pero no
menos trabajadores que ellos. Además tenemos algo que ellos casi no tienen,
SOL. Y eso produce envidia. Dice mi hermano que el año pasado el verano en
Alemania fue un miércoles.
Quizás sea eso lo que le falta a
la Merkel. Y alguna otra cosa mas…
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