Libia, la incógnita.

       Mientras pensábamos en cómo salir de la crisis, varios países árabes empezaron a levantarse contra sus perennes dictaduras patriarcales.

      Primero Túnez, luego Egipto, desde donde saltó a Libia.

En los dos primeros, el hastío de la población, a fuerza de protestas eminentemente pacíficas, dieron sus frutos, logrando el principio de cambios impensables en la región.

Gadafi

      Libia es un caso aparte. Quizás la misma historia de Libia, es la respuesta al caos actual. Como tal, Libia nunca fue un estado hasta que llegó Gadafi. El sentido de unidad nacional de un país aún no se ha afianzado, 40 años después.

     El mismo territorio libio, refuerza esta falta de unidad estatal, las poblaciones se distribuyen mayoritariamente en la franja mediterránea.

Gadafi y Obama

      La llegada de Gadafi al poder, tampoco contribuyó a forjar la mentalidad de Estado. Este mantuvo una suerte de estado totalmente descentralizado, medio nómada, sin poder central, en que, a falta de instituciones, el propio Gadafi sería el referente de Libia, formando algo llamado la “Yamahiría”, el estado de las masas o de todos, pero a efectos prácticos, de nadie, excepto Gadafi.

Gadafi y Berlusconi

      Para más inri, Libia posee unas grandes reservas de petróleo que a pesar de ser solo una pequeña parte de las reservas mundiales, su situación geográfica le hace elevar su importancia económica y política, especialmente para Europa y el mundo. Es mucho más práctico, económico y rápido que Europa alimente su sed de combustibles desde Libia que desde el Golfo Pérsico o Centroamérica.

Rebeldes Libios

      La mayoría de los libios, al calor de las insurrecciones de sus vecinos, empezaron a levantarse contra Gadafi, pero cometieron varios errores de bulto.

      Primero; minusvaloraron a Gadafi, pensando en que con manifestaciones en las ciudades periféricas como la mítica Tobruk y Bengasi, ya lo tenían todo hecho y el dictador tomaría el camino de su vecino egipcio y tunecino.

Antiaéreas sobre camionetas

     Segundo; al dase cuenta de su primer error, cometieron el segundo, alzándose inmediatamente en armas contra Gadafi, minusvalorando el poderío militar en manos del clan Gadafi.

     Quizás se confiaron en que el ejercito libio no iría contra su propio pueblo, pero como ya comenté antes, aún no existe la mentalidad de “Estado" o "pueblo” libio. Supongo que les venció la euforia y hubieran tenido mayor éxito si hubieran elevado el nivel de las protestas masivas y “pacíficas” hasta Trípoli.

Gadafi coronel

      Gadafi, que a pesar de su excentricidad rozando la locura, no tiene un pelo de tonto, evitó en los primeros días, reprimir a sangre y fuego las protestas lo que hubiera provocado una debacle para su dictadura echándose en su contra a casi todos los libios, al ejército y a la comunidad internacional. Esperó a que los rebeldes se armaran, formaran un comité revolucionario y marcharan en tropel contra Trípoli, mal armados, sin un plan de batalla táctico-estratégico, sin estudiar el Teatro de Operaciones Militares (TOM), sin un esquema político militar en la mano.

     También esto le permitió a Gadafi, definir y organizar la contraofensiva.

Rebeldes guerrilleros

      Los rebeldes, creyeron que montando ametralladoras livianas sobre camionetas, armando pequeñas unidades guerrilleras con fusiles de asalto AKM, llegarían a Trípoli, en donde la población alzada les esperaría, ya sin el tirano.

      Por la similitud, creo que copiaron la táctica de guerrillas desde el mismo Afganistán, en que los guerrilleros de Al Qaeda, ponen en aprietos a las tropas de élite norteamericanas y de la OTAN.

Transportador BMP-1

     Pero el escenario no es de una lucha de desgaste contra un ocupante desconocedor del TOM, sino una de lucha insurreccional, algo muy distinto, por lo menos desde el punto de vista de la táctica y la estrategia militar. 

Tanques T-90

     Gadafi nunca formó un ejército estatal libio, sino brigadas sueltas (y muy bien armadas) bajo el mando de seguidores incondicionales, como uno de sus propios hijos. Esto le permite actuar militarmente, no solo contra un enemigo exterior, sino también contra sus enemigos interiores.

     Las brigadas de Gadafi, están bien armadas, especialmente en materia de transportes blindados de la infantería (vehículos blindados artillados rusos BMP-2), tanques rusos, un poco viejos pero de gran efectividad como los T-72M1y algunos T-90, una reducida aviación con aviones de combate y helicópteros, que no son muy efectivos contra un enemigo exterior, pero magníficos en la lucha contra insurgente (sobre todo los helicópteros de combate).

Bm-21 Grad (trueno)

      Una marina pequeña, muy móvil en base a lanchas rápidas con artillería reactiva que pueden atacar mar-mar o mar-tierra como ya las ha usado en estos días. En cuanto a la artillería, se compone esencialmente de artillería reactiva montada sobre camiones, las BM-21 “Grad” (herederas de las viejas “Katiushas” rusas de la segunda guerra mundial).

      Explico todo esto, para dar una idea fundada del poderío militar terrestre en manos de Gadafi, su movilidad sobre el terreno y además para demostrar que aquello que se le pide a Europa y a la Otan de declarar una “ZONA DE EXCLUSIÓN AÉREA” es una completa estupidez. No ayudará a los rebeldes, no protegerá a la población civil ni decantará la balanza a favor de nadie. La batalla por Libia, se define a favor de Gadafi en tierra, no en el aire, como nos tienen acostumbrados los norteamericanos con sus guerras en oriente.

Guerrilla Libia

     La única oportunidad de los rebeldes, es la lucha de masas, convencer a la población que se levante, que haga huelgas indefinidas y así pierda el miedo.

     De lo contrario, en los próximos días, veremos cómo los líderes internacionales toman por la calle de en medio y piden “dialogo entre las partes”. Dándole la razón a Hugo Chávez, de Venezuela, que ya hace unos días que pidió lo mismo. 

      Lo que a mí más me preocupa, es el sufrimiento de los civiles.

Gadafi y Zapatero

      Occidente busca una salida que les asegure el suministro de petróleo, poco les importa si se trata de la lucha de un pueblo contra una dictadura al que hay que apoyar por cuestión de principios, sino de cómo asegurarnos de estar del lado del vencedor para que podamos llenar de gasolina nuestros coches a menor precio.

      Mala cosa es esa de pasar de declarar a Gadafi terrorista internacional, para después ir dándole abrazos y luego no decidirse si estas con él o con los rebeldes cansados de una dictadura loca y brutal.

Gadafi y Zarkosi

     Las revueltas, se han frenado al ver el desarrollo de la de Libia, sin embargo, en Yemen y Marruecos, el presidente Saleh y el rey Mohamed VI han prometido reformas para parar la avalancha insurreccional que planea sobre el mundo árabe

Civiles Costa de Marfil

      Todo el mundo mira a Libia por que le preocupa el petróleo, nadie se para a pensar, por ejemplo, que en África hay otra guerra en que si se debiera pedir la intervención internacional para proteger a la población civil. Por si no lo sabíamos, hablo de Costa de Marfil, en donde en solo un par de meses han muerto asesinadas casi 400 personas, civiles.

      La hipocresía, y la televisión, nos hacen mirar solo para donde nos aprieta el bolsillo.
      Occidente no sabe como actuar en la crisis árabe y no puede actuar con cada cual de diferente manera.
      Con Egipto y Tunez no se les ocurrió pedir una intervención. ¿Lo haría con Yemen o Marruecos a favor de los rebeldes? ¿Y porqué con Libia sí, siendo tan amigos últimamente de Gadafi?
      La hipocrecia de la geopolítica.

      En Costa de Marfil no tienen petróleo, solo cacao, con lo que se hace el chocolate. Si les ayudáramos, la vida sería, por lo menos, un poquito más dulce.