Como estoy preparando mi viaje a Chile, intento pensar en lo que me hará falta allá. Una de las cosas es el ron para hacernos un traguito que ya llevo por costumbre desde que viví en Cuba.
Evidentemente no me llevaré una botella de Havana Club porque se que lo encontraré en cualquier parte del mundo.
En eso, me encontré en internet que se espera próximamente un fallo en los tribunales españoles sobre la marca que la empresa estadounidense Bacardí reclama como suya.
Museo Bacardí |
Magnates de su época y luego colaboradores de la dictadura de Fulgencio Batista, aún se conserva el palacio de la familia que hoy es el museo Bacardí.
La marca Havana Club no es de la familia Bacardí, si no de otro señor de apellido Arechabala que de hecho, nunca la usó ni se dio a conocer como marca del sabrosón ron cubano.
Castillo del Morro, Santiago |
Los Bacardí vieron que en materia de ron no podían competir y el Havana se hizo el preferido de los que algo sabemos de ello, primero impidió que el Havana se comercialice en EE.UU. a través de las leyes de bloqueo a Cuba y luego interpuso una demanda en España. Perdió el juicio en 2005, recurrió y volvió a perder en 2007. Pero como la cosa se trata de chinchar y no de competir en calidad, volvió a recurrir ante el tribunal supremo, del cual se espera en estos días el fallo.
Cuentos legales aparte, el RON es muy especifico de la región en que se produce, no entro en cual es el mejor porque eso depende de los gustos de cada uno. El ron depende, fundamentalmente de dos cosas; la región en donde se produce la caña y las mezclas y formas de hacerlo, que es un secreto que los maestros roneros guardan celosamente.
Bacardí sacó un ron con la marca Havana Club, fabricado en Puerto Rico, pero, ¡hay mi amigo! No es lo mismo, ni se le parece, aunque esté relativamente cerca, la caña que crece en Santiago de Cuba y su micro clima tan especial, hace que sea totalmente diferente.
Es como el vino. ¿Quién puede hacer un Rivera del Duero con uvas del Amazonas, por ejemplo?
Francisco Repilado, más conocido como Compay Segundo. La palabra “compay” es como los santiagueros dicen afectuosamente, compadre.
Este fenómeno de la dulzura de la caña y de la música, nació en Siboney, una playita familiar y acogedora cerca de Santiago de Cuba.
Desgraciadamente nos dejó, justo poco antes de venir a Alicante en donde le estabamos esperando.
Pero nos dejó su música.
Mezclo el Ron con Compay Segundo, porque para mí, son dos de las cosas de Santiago de Cuba que no pueden ir separadas.
Calle Heredia, Santiago |
Los músicos le hacían gracias al niño. Años después, esos mismos músicos que le celebraban las gracias a mi hijo, serían conocidos como “La vieja Trova Santiaguera".
Hágase un par de mojitos, ponga un disco de Compay Segundo, siéntese con su pareja a hablar de cualquier cosa y verá lo que sucede un poco más tarde.
Más abajo les daré la receta (del Mojito) pero eso sí, debe ser con Havana Club 3 o 5 años.
Pero si lo prefiere, puede hacerlo algún día en Santiago de Cuba, por las calles del viejo Santiago, ya no necesitará poner la música porque está en el ambiente y la sonrisa y el encanto de Compay Segundo flotan entre las palmeras y las ceibas.
En todo caso, puede encontrar alguna playita escondida con arenas negras, blancas o rojas. Sin carreteras, sin edificios y tumbados debajo de un cocotero, saborearlo despacito.
No le haga caso a la crisis, pasa mejor con un mojito y con tres o cuatro la crisis desaparece, por lo menos hasta el otro día.
Receta del mojito
Esta variante es propia ya que hay como 10 millones.
Ingredientes para dos:
- Zumo de limón.
- Azúcar moreno.
- Ron Havana Club 3 o 5 años.
- Hielo (2 cubitos por vaso).
- 2 ramitas de hierbabuena (por vaso).
- Soda o refresco de limón con gas.
En una coctelera ponga dos cucharaditas de azúcar moreno, el zumo de un limón grandecito (o dos pequeños), un cubito de hielo y unos cuatro dedos de Ron (los dedos en forma horizontal, si no se emborracha).
Ponga música cubana y a su ritmo bata todo unos 2 minutos o lo que dure la canción.
En los vasos ponga las ramitas de hierbabuena, aplastándoles el palito (o el rabito), tenga cuidado de no machacar las hojas y póngale dos cubitos de hielo a cada vaso.
Échele encima la mezcla y agregue la soda al gusto de cada uno, pero que no quede muy aguado. Es imprescindible probarlo mientras lo hace, pero sin que se den cuenta los demás.
Si tiene ron Bacardi, úselo solo para desinfectar el retrete.
Ese es mi consejo.
Compay Segundo (Video)
Hola
ResponderEliminarMi nombre es Paulina y soy administradora de un directorio de webs/blogs. Buen blog personal. Quisiera intercambiar enlaces. Puedo agregar tu pagina en mi directorio para que así mis visitantes puedan visitarla tambien.
Si te interesa, escribeme al mail: paulina.cortez@hotmail.cl
Saludos
Pau
El entrañable Compay.... muy bueno el vídeo que has relacionado.
ResponderEliminarSiempre he querido conocer Santiago de Cuba, pero después de leerte todavía más...
Me encanta cómo escribes, sigue así.