La solidaridad es la fuerza de la gente débil.
Hugo Ojetti. Escritor y periodista italiano

sábado, 6 de noviembre de 2010

¡¡El Papa!!

       ¡Que viene el Papa, que viene el Papa! ¡Ya ha llegado el Papa!
Ya está aquí otra vez el Papa. El Papa Alemán Ratzinger. 


       El mismo que está en esta vieja foto con el uniforme de los jóvenes hitlerianos.
Pero eso son locos pecadillos de juventud, ya saben, entonces todos eran nazis en Alemania, lo único es que debió haberlo contado hace muchos años, pero cuando se llega a Papa, ya saben, la memoria…


       Un poco me da igual que venga Don Ratz, total yo no creo en su iglesia y será una alegría para aquellos que si conforman esa comunidad, pero por otro lado ya no me da igual cuando oigo las cifras de gasto de la visita, que la pagamos todos, creyentes o no creyentes.
6 millones de euros en Santiago, “dicen” que 2 millones en Barcelona (ni borracho me lo creo) Si en Barcelona estará el doble que en Santiago, debieran ser 10 o 12. ¿Cuántos empleos estables podrían generar 18 millones de euros?


En Santiago se movilizaron 6 mil policías y guardias civiles, calculen cuantas ciudades y pueblos estarán menos protegidas por las fuerzas del orden estos tres días.

       En tiempos de crisis debiéramos apretar el cinturón, sobre todo en esas cosas.
Algunos dicen que esa visita generará riqueza y publicidad para Santiago y Barcelona. En especial Santiago de Compostela y su camino, no necesitan publicidad tan cara. Ni que decir tiene que Barcelona y la Sagrada Familia son más que conocidas y no vendrá una avalancha de turistas por la visita del Papa. Yo mismo me cuento entre los que ya la han visitado varias veces antes de que viniera Don Ratz y como ya dije no soy católico.

También está la polémica de si Zapatero debería asistir a la misa ya que se trata de un Jefe de Estado. Si de eso se trata, El Jefe de este Estado llamado España, es el Rey, por tanto no deberíamos rebajar el nivel diplomático del Papa teniendo que asistir a su misa el jefe de Gobierno.


       Pero el Estado Vaticano es un tanto especial, No tiene Poder Judicial ni Legislativo y además es totalmente confesional, por eso, en diplomacia también el trato es un tanto especial y queda a discreción del estado que le recibe, como será ese trato. Pero seamos sinceros, ¿es España quien le ha invitado?. En lo formal, si, pero cuando un Papa de la iglesia Católica dice “Quiero ir a…” nadie se lo niega. Hablando claro, el Papa siempre se invita solo.


Me acuerdo cuando el anterior Pontífice visitó Chile, ¿le invitó el Jefe de Estado, el pueblo chileno? Pues no, le invitó un dictador, recién asaltado el poder democrático a golpe de fusil y bayoneta. Desde entonces me molesta que se arme tanta algarabía cuando viene un Papa, porque no viene a traer paz y consuelo a los que más sufren.



Aunque no soy católico, si admiro la figura de ese hombre que hace dos mil años, recorría a pie o en un burro ciudades y pueblos, rodeado de un puñado de fieles, predicando amor, concordia y respeto. Que comía lo que le daban los más pobres, que dormía en hogares humildes, que exigía respeto hacia las mujeres, los débiles y enfermos. ¡Cómo ha cambiado la filosofía de Jesús!


Pero volvamos a los gastos fastuosos. He escuchado a católicos decir que los gastos los asume España porque el 80% de los españoles somos católicos. Aunque esto no es cierto (solo el 19% son practicantes) y la religión católica exige de sus fieles practicar y hacer caso al Papa en sus postulados y evangelios.
       Yo propongo que los que se digan católicos paguen y financien las visitas de los Papas. Saquemos cuentas: Somos 47 millones y el 80% serían católicos, por tanto hay 37.6 millones de católicos. Si cada uno pone solo un euro, ya podrían traer al Papa dos veces al año y les sobraría dinero. Pero como solo el 19% son practicantes (8.9 millones), si estos ponen dos euros ya podrían pagar visita y media al año. Yo les animo, junten ustedes el dinero y páguenle el viaje, recíbanle en sus casas, llévenle ustedes en su coche y no en el Papamovil, que le cuiden los Legionarios de Cristo y no la policía de todos. Que duerma en vuestros hogares, que coma lo que vosotros coméis, ganaríais el respeto de muchos ciudadanos y el Papa se acercaría, aunque fuera un poquito, a la doctrina y ejemplo de Jesús de Nazaret
 
Me temo que no será así.

En la Biblia (que la he leído en profundidad) decía: Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas /Juan 10:1-16/

Pero este Papa Benedicto XVI, para mí, solo es un Pastor…Alemán.

No hay comentarios:

Publicar un comentario